Llevo unos días mal. Creo que esto del blog se va a ir acabando. Como dije cuando escribí mi abecedario, 26 ó 27 palabras dicen mas que todas las que salen de mi boca, pues lo que digo no se corresponde, en muchas ocasiones con lo que mi corazón dicta. Para aclarar eso voy a empezar a explicar cada una de las palabras y, cuando acabe, creo que no tendré mas que contaros, porque ya me habréis conocido a la perfección. Así, que hoy comienza la cuentra atrás. Y para ello, empiezo por la "Z".
Zig-zag.
Los que me conocéis personalmente sabéis que mi ánimo, mi forma de ser no es siempre igual. O bien estoy de buenas o de malas, no tengo punto medio. Así, que si representamos en una gráfica mi estado de ánimo, la línea x o la línea horizontal es la línea del tiempo y la y o vertical es mi "buen humor". Hay días que estoy arriba y días que estoy abajo, las caídas o subidas a penas la notáis pero yo si, yo noto como mi estado de ánimo sube o baja, por lo que, puedo aseguraos, que mi estado de ánimos es un zig-zag o diente de sierra.
Últimamente mi estado de ánimo ha hecho un zig-zag inscrito dentro de otro zig-zag a modo de fractal.
Además, me gusta andar por la calle sorteando a los viandantes (será alguna reminiscencia de mi época de camarero, en la que mis reflejos estaban siempre alertas). Además, en todo lo que hago me pasa igual, o me implico mucho o lo quiero dejar: la Hermandad, el coro, el trabajo.
Incluso cuando he estado con alguna chica también me ha pasado. De quererlo dar/recibir todo a nada y viceversa. De un día decir que estaba a gustito tan bien solo a enamorarme perdidamente, casi de forma enfermiza. De no querer saber nada de ella a querer volver a estar ilusionado.
En un acuario como yo esto no es normal, según dice mi carta astral. Que le voy a hacer, hasta en eso soy raro.
Ahora que termino de escribir esto hasta me dan ganas de borrarlo todo y no pensar en que el blog algún día, quizás pronto, se acabe.
Últimamente mi estado de ánimo ha hecho un zig-zag inscrito dentro de otro zig-zag a modo de fractal.
Además, me gusta andar por la calle sorteando a los viandantes (será alguna reminiscencia de mi época de camarero, en la que mis reflejos estaban siempre alertas). Además, en todo lo que hago me pasa igual, o me implico mucho o lo quiero dejar: la Hermandad, el coro, el trabajo.
Incluso cuando he estado con alguna chica también me ha pasado. De quererlo dar/recibir todo a nada y viceversa. De un día decir que estaba a gustito tan bien solo a enamorarme perdidamente, casi de forma enfermiza. De no querer saber nada de ella a querer volver a estar ilusionado.
En un acuario como yo esto no es normal, según dice mi carta astral. Que le voy a hacer, hasta en eso soy raro.
Ahora que termino de escribir esto hasta me dan ganas de borrarlo todo y no pensar en que el blog algún día, quizás pronto, se acabe.
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