AMOR
Decía el diccionario en la vigésima primera edición: sentimiento que inclina el ánimo.
En la vigésima segunda dice muchas, de las que yo cojo las 3 primeras:
1.- Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2.- Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3.- Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
Han pasado por mi vida muchas mujeres, más de las que jamás me hubiera gustado, puesto que es señal que no he sido capaz de echar raíces con ninguna de ellas. Algunas han sido conquistas pasajeras, algunas reincidentes. Otras han formado parte de mi vida como lo son mis brazos y mis piernas.
Solamente tres veces en mi vida he estado enamorado (sin contar con el amor platónico de la niñez).
Con 20 años conocía a MD, en plenas fiestas del Salvador (que se celebran el primer fin de semana de agosto). Poco a poco fuimos entablando amistad. En carnavales del 97 iniciamos algo, que duró hasta pasadas las fiestas de las Angustias de ese año. Muchos altibajos, más bajos que altos, y la falta de ganas de continuar de ambos acabó con todo aquello que tanto (al menos a mí) me ilusionaba. Creí firmemente estar enamorado.
Pasaron los años y trabajando en el Hotel Playa Canela, conocí a AE. Me atrajo físicamente nada más conocerla. Después, el trato cotidiano en el trabajo me hizo ver en ella que era una niña diferente a como cualquiera la había percibido.
Tenía un problema, su pareja por aquel entonces también trabajaba con nosotros. A las semanas se acaba tortuosamente su relación, y, el bueno de Delars se ofrece a ayudarla, la incluye dentro de su círculo de amistades, y al final, acaba pasando lo que jamás debió ocurrir.
Al poco tiempo ella se dio cuenta que solo me daba lo que yo le daba a ella, y un día desapareció de mi vida, también, tras las fiestas de las Angustias.
Un día me preguntó si estaba enamorado de ella y, aún siendo la respuesta que sí, no pude contestarle, y así se lo expliqué, pues mi sentimiento hacia ella, había sido diferente al que sentí por MD, y por tanto, no podía saber con exactitud si era amor o estaba equivocado.
Como digo, desapareció de mi vida. Después, con los años nos hemos vuelto a ver. De nuevo, está desaparecida. Y no me engaño a mí mismo, pues me da pena ir a Sevilla o a Huelva (no se dónde se encuentra) y saber que pudiendo estar en la misma ciudad donde yo estoy, no podamos quedar y charlar, cosa que me apetece muchísimo.
Lo pasé fatal y decidí ponerme dos reglas:
1ª.- Nunca jamás, bajo ningún concepto, volverás a enamorarte.
2ª.- Si así lo haces, huye.
Lo de AE me ayudó a superarlo las largas noches de chat y radio con La Noche más Hermosa. Y gracias a LN+H, llegó MT.
Algo de esta historia conocéis por este blog. Nada puedo decir sobre mis sentimientos hacia ella. Toda la música, todas las historias que desde Agosto del pasado año he ido contando, hacía, en parte o totalmente, referencia a ella.
Me ENAMORÉ de MT y no huí, me negué a hacerlo, pues, sencillamente, la he catalogado como la mujer de vida: trabajadora, solidaria, con aspiraciones, atractiva, y lo más importante, que yo le importo. Sólo con ella he sentido la necesidad de compartir, en principio, mis fines de semana, después mis vacaciones, mis semanas, y ya, por último, mi vida.
Con ella me he saltado otras reglas que son básicas en vida. Estaba dispuesto a dejar todo lo que hoy forma parte de mí, Ayamonte, mi trabajo, la Hermandad, el coro, y hacer mi vida junto a ella. Le pedí que se casara conmigo y que tuviésemos un Manolito o una Lucía. Yo mismo me he dado cuenta, gracias a MT que el verdadero sentimiento de AMOR, el que inclina el ánimo, lo he sentido por ella. Los demás han sido sentimientos no completos.
MT ha sido la única persona por la que he seguido luchando una vez acabada la relación. La única, porque en realidad las demás me han dado igual. Sería demasiado largo explicar que causas nos hacen estar separados, que ni yo mismo las entiendo, si ninguno de los dos quiere estar sin el otro. Pero todo se ha acabado, tanto por su indecisión, como por mi cansancio a estar tirando de algo que no quiere andar. Y lo peor de todo, es que aún así, no quiero volverme a hacer daño, no quiero ese café que anhelo con AE, no quiero esas charlas como hago, muy de vez en cuando, con MD, pues, al final, acabaremos dándonos las enésima oportunidad, y al final, vuelta al principio.
Me es muy duro explicar como no quiero tener contacto con alguien a quien AMO tanto. Tal vez sea por eso por lo que no quiero ver sus ojos verdes (grises), oír su respiración mientras duerme, oler el perfume en su cuello, tocar su vientre o saborear sus labios.
Es por esto que este blog se termina hoy. No quiero que me eche de menos y que cuando eso ocurra entre y lea mis cosas.
Sé que lo voy a pasar mal, pero dentro de un tiempo, este dolor que oprime mi pecho se pasará. Mientras tanto, lo mejor es la distancia, porque dicen que es el olvido, aunque, de verdad, para mí eso no es verdad, pues ella estando en Sevilla y yo aquí, cada vez que he tenido la oportunidad he salvado la distancia. Después, cuando yo me sienta preparado, volveremos a esos cafelitos en el Mudéjar, o a esas pizzas en el Sloppy Joe's, o a pasear por la Plaza de España, Santa Cruz o el Río.
Hoy mis reglas básicas sobre el amor no sé si suprimirlas de mi vida o añadir una tercera:
3ª.- Si no huyes, haz que huyan.
MD, AE, os he querido y siempre os querré.
MT, jamás dejaré de AMARTE.
En la vigésima segunda dice muchas, de las que yo cojo las 3 primeras:
1.- Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2.- Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3.- Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
Han pasado por mi vida muchas mujeres, más de las que jamás me hubiera gustado, puesto que es señal que no he sido capaz de echar raíces con ninguna de ellas. Algunas han sido conquistas pasajeras, algunas reincidentes. Otras han formado parte de mi vida como lo son mis brazos y mis piernas.
Solamente tres veces en mi vida he estado enamorado (sin contar con el amor platónico de la niñez).
Con 20 años conocía a MD, en plenas fiestas del Salvador (que se celebran el primer fin de semana de agosto). Poco a poco fuimos entablando amistad. En carnavales del 97 iniciamos algo, que duró hasta pasadas las fiestas de las Angustias de ese año. Muchos altibajos, más bajos que altos, y la falta de ganas de continuar de ambos acabó con todo aquello que tanto (al menos a mí) me ilusionaba. Creí firmemente estar enamorado.
Pasaron los años y trabajando en el Hotel Playa Canela, conocí a AE. Me atrajo físicamente nada más conocerla. Después, el trato cotidiano en el trabajo me hizo ver en ella que era una niña diferente a como cualquiera la había percibido.
Tenía un problema, su pareja por aquel entonces también trabajaba con nosotros. A las semanas se acaba tortuosamente su relación, y, el bueno de Delars se ofrece a ayudarla, la incluye dentro de su círculo de amistades, y al final, acaba pasando lo que jamás debió ocurrir.
Al poco tiempo ella se dio cuenta que solo me daba lo que yo le daba a ella, y un día desapareció de mi vida, también, tras las fiestas de las Angustias.
Un día me preguntó si estaba enamorado de ella y, aún siendo la respuesta que sí, no pude contestarle, y así se lo expliqué, pues mi sentimiento hacia ella, había sido diferente al que sentí por MD, y por tanto, no podía saber con exactitud si era amor o estaba equivocado.
Como digo, desapareció de mi vida. Después, con los años nos hemos vuelto a ver. De nuevo, está desaparecida. Y no me engaño a mí mismo, pues me da pena ir a Sevilla o a Huelva (no se dónde se encuentra) y saber que pudiendo estar en la misma ciudad donde yo estoy, no podamos quedar y charlar, cosa que me apetece muchísimo.
Lo pasé fatal y decidí ponerme dos reglas:
1ª.- Nunca jamás, bajo ningún concepto, volverás a enamorarte.
2ª.- Si así lo haces, huye.
Lo de AE me ayudó a superarlo las largas noches de chat y radio con La Noche más Hermosa. Y gracias a LN+H, llegó MT.
Algo de esta historia conocéis por este blog. Nada puedo decir sobre mis sentimientos hacia ella. Toda la música, todas las historias que desde Agosto del pasado año he ido contando, hacía, en parte o totalmente, referencia a ella.
Me ENAMORÉ de MT y no huí, me negué a hacerlo, pues, sencillamente, la he catalogado como la mujer de vida: trabajadora, solidaria, con aspiraciones, atractiva, y lo más importante, que yo le importo. Sólo con ella he sentido la necesidad de compartir, en principio, mis fines de semana, después mis vacaciones, mis semanas, y ya, por último, mi vida.
Con ella me he saltado otras reglas que son básicas en vida. Estaba dispuesto a dejar todo lo que hoy forma parte de mí, Ayamonte, mi trabajo, la Hermandad, el coro, y hacer mi vida junto a ella. Le pedí que se casara conmigo y que tuviésemos un Manolito o una Lucía. Yo mismo me he dado cuenta, gracias a MT que el verdadero sentimiento de AMOR, el que inclina el ánimo, lo he sentido por ella. Los demás han sido sentimientos no completos.
MT ha sido la única persona por la que he seguido luchando una vez acabada la relación. La única, porque en realidad las demás me han dado igual. Sería demasiado largo explicar que causas nos hacen estar separados, que ni yo mismo las entiendo, si ninguno de los dos quiere estar sin el otro. Pero todo se ha acabado, tanto por su indecisión, como por mi cansancio a estar tirando de algo que no quiere andar. Y lo peor de todo, es que aún así, no quiero volverme a hacer daño, no quiero ese café que anhelo con AE, no quiero esas charlas como hago, muy de vez en cuando, con MD, pues, al final, acabaremos dándonos las enésima oportunidad, y al final, vuelta al principio.
Me es muy duro explicar como no quiero tener contacto con alguien a quien AMO tanto. Tal vez sea por eso por lo que no quiero ver sus ojos verdes (grises), oír su respiración mientras duerme, oler el perfume en su cuello, tocar su vientre o saborear sus labios.
Es por esto que este blog se termina hoy. No quiero que me eche de menos y que cuando eso ocurra entre y lea mis cosas.
Sé que lo voy a pasar mal, pero dentro de un tiempo, este dolor que oprime mi pecho se pasará. Mientras tanto, lo mejor es la distancia, porque dicen que es el olvido, aunque, de verdad, para mí eso no es verdad, pues ella estando en Sevilla y yo aquí, cada vez que he tenido la oportunidad he salvado la distancia. Después, cuando yo me sienta preparado, volveremos a esos cafelitos en el Mudéjar, o a esas pizzas en el Sloppy Joe's, o a pasear por la Plaza de España, Santa Cruz o el Río.
Hoy mis reglas básicas sobre el amor no sé si suprimirlas de mi vida o añadir una tercera:
3ª.- Si no huyes, haz que huyan.
MD, AE, os he querido y siempre os querré.
MT, jamás dejaré de AMARTE.
El Amor, como casi la gran mayoria de las cosas que hacen que la vida sea vida, esta mal repartido y sin duda, siempre parece que llega donde no debe.
ResponderEliminarCon menos de la mitad de lo que has amado a las mujeres que dices haber amado, yo estaría a tu lado para siempre. Tal vez un día, quiera el destino que te cruces en mi camino.
Hasta entonces, te deseo que seas feliz.
Anómino (espero que sea Anónima, jejejeje), muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarSi, he amado y seguiré amando. O por lo menos hoy sigo amando, mañana no sé.
Saludos.
Esto significa que ya nunca mas te leeremos?
ResponderEliminarEscribiras en algun otro sitio, no?
Es cierto... soy anonima.
ResponderEliminarY espero que hoy, mañana y siempre sigas amando, porque la vida moriria si dejamos de amar.
Y si aún así llegará un mañana en tu vida sin amor, nada me haría más feliz que ser yo la antorcha que encienda de nuevo la llama que prenda tu corazón.
Te diré algo que no quisiera decirte... En el amor, jamás hay que darse por vencido, en tanto exista un mínimo de rescollo.
Hola, Anónima.
ResponderEliminarMuchas gracias, de nuevo, por tus palabras.
Saludos.
Hola Jose, soy anónima.
ResponderEliminarTe sorprenderías si llegases a saber quien soy.
De todos modos te diré que este sábado, pasaré creo que sobre las 11 de la noche, a tomar algo a ese lugar que esta en la lota que tanto visitas.
Igual hasta adivinas quien soy.
Si aciertas, no me esconderé, y me encantará tomarme algo contigo y tener una larga conversación...
Hola, Anónima.
ResponderEliminarNo quería entrar yo en este juego.
Nos vemos el sábado en el Acrópolis.
Saludos.
Hola, soy anonima...
ResponderEliminarYo si te vere en el Acropolis y tu a mi tal vez... pero... sabras quien soy.
En cuanto a no entrar en este jueguecito... creo que precisamente jugar es lo que mas necesitas ahora.
A ver como andas de agudeza y ojala me adivines... Como te vea acercándote a mi, me va a dar algo...
Me estoy poniendo muy nerviosa...
ResponderEliminarPasado mañana será un día muy especial, pase lo que pase...
Fdo: Anónima.
Hola, anónima.
ResponderEliminarAnoche estuve allí hasta la 1.30 por si aparecías. No hubo suerte.
Esta noche, cuando llegue del coro, me tomaré mi café y copa, por si acaso. Aún así, nos vemos el sábado a las 11.
Hola Jose...
ResponderEliminarMe dejaré caer esta noche por el Acropolis, pero recuerda que no pienso decirte quien soy, tendrás que descubrirme.
Te diré solo que probablemente me sentaré en la terrazita de fuera y que mi bebida preferida es baylis, aunque lo mismo pueda estar tomandome una cerveza... :-)
Fdo: Anónima
Bueno, que? Saliste por la puerta grande o no?
ResponderEliminarJoder que culebrón...
nos vemos a las 11
ResponderEliminarEn vista que no has escrito nada esta mañana, supongo que estarás baldao y no te apetecerá mucho después de la noche agitada con anónima.
ResponderEliminarO eso, o te han estado vacilando...
Amigo "el del Porche". Ha sido un domingo estupendo. Mejor imposible.
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