Me destrozaste el alma, no dejaste nada, intento pasar página y no consigo olvidarme de ti. Intento estar bien con alguien y sentir algo, pero es imposible, cuando creo que estoy feliz y que todo va bien, apareces rondando por mi cabeza, no consigo olvidarte.
Conseguiste destrozarme la vida en cuanto al sentir se refiere, no dejándome sentir lo que sentí por ti. No puedo vivir sin ti, pero tampoco contigo.
Conseguiste lo que buscabas sin darte cuenta, y te lo di. No podía seguir fingiendo que todo iba bien, engañándome a mi mismo de que al día siguiente todo iba a ser mejor. No podía seguir luchando yo solo por estar junto a ti, cuando era lo que mas deseaba.
Y ahora aquí me encuentro, solo, y sin saber que siento, ex-acompañado y engañándome, destrozándome yo solo por miedo a causar daños ajenos.
Intenté querer como te quise, como desaprovechaste, pero no pude, sigo sin olvidarte, sigo teniendo el deseo de besarte, de mirarte, de rozarte. No puedo seguir así... comiéndome la cabeza día a día, pensando en desaparecer, sabiendo que no tengo los huevos suficientes como para hacerlo, o tal vez si?
No, no derrocharé mi vida por el amor, el amor que pienso que no existe, ni existe ahora ni nunca existirá, por mucho que al siguiente día diga todo lo contrario, siempre será como es, inexistente.
Recuerdo que una vez alguien me dijo que estaría bien sentir con la cabeza y pensar con el corazón, a lo que yo le respondí que era una locura, pero ahora pienso que llevaba toda la razón.
Por eso hoy cojo rumbo a un lugar donde sé que en 15 días mi pasado no me llamará (así el presente de mi pasado no se enfadará y le echará la bronca a mi pasado ni me
Yo si me cojo vacaciones en este agosto y regresaré en Septiembre (lo siento Capitanlio, yo si me cojo vacaciones en agosto, pero no en septiembre como tu), tal vez, para ser un nuevo yo o no volver a ser nadie.
Si el próximo 1 de septiembre al entrar al blog no conseguís leer nada, es porque he conseguido superar todos mis miedos, mis ansias, mis fantasmas y el Delars que ha vivido tan intensamente estos dos últimos años (hoy se cumplen desde la llamada de Luisa) ha dado paso a otro Delars que piensa en otra vida, quizás una que no le guste, pero una en la que el corazón se cure de todas sus heridas, y más especialmente, aquellas que le acarrean el peor de los dolores.
Gracias a los que me apoyáis en todo momento, a los que me habéis dejado llorar en vuestro hombro, especialmente este último mes en el que todo se ha complicado. Gracias, porque no sé de qué otra forma puedo agradecéroslo.
... O tal vez sí.
Os dejo pagado un té en el Café Baba.
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