Supersticiones

Mi Hermandad tiene un "algo" mágico. Existe la tradición que quien cose las caídas del paso de la Virgen de la Esperanza tiene una racha de suerte. Algunas de las personas que conozco insisten cada año para que les de un poco de suerte.

Todos tenemos nuestras pequeñas supersticiones. Si no es creer en paños mágicos puede ser no pasar por debajo de una escalera o levantarte con el pie derecho, tocar madera, en martes ni te cases ni te embarques, lo que no queremos es ofender a los dioses.

Las supersticiones vagan entre lo que controlamos y lo que no.

Una moneda en el suelo, cógela y se irá el mal agüero.

Nadie quiere desaprobechar la buena suerte, pero ¿ayuda decirlo treinta y tres veces?, ¿alguien nos escucha?. Y si nadie nos escucha, ¿por qué nos molestamos en hacerlo?.

Recurrimos a la superstición porque somos lo suficientemente listos para saber que no tenemos todas las respuestas.

La vida está llena de sendas misteriosas. No rechaces los amuletos, vengan de donde vengan.