Puedo entender que estés enamorada de otra persona que no sea yo.
Puedo entender que por mí puedas seguir siento algo, pues no es normal lo de estos últimos meses, que incluso pueda ser amor -quién sabe.
Pero como me dijo una persona una vez, no se puede ser fiel a dos personas a la vez.
Y como en tu caso ya elegiste -dos veces, y no a mí-, ruego me liberes de este pesar, no sigas haciéndome daño, pasa de mi, no te preocupes tanto, pues, yo solo, me sé cuidar perfectamente.
Al menos en la soledad hay algo de dignidad.
Delars.
Ser puede ser prisionero de los sentimientos, sin la necesidad de tener que compartir la misma carcel. Cuando se ha cometido el delito, una de dos, o avanzamos con él hasta morir al caer hacia el precipicio, o alguien, se debe de bajar del coche para siempre.
ResponderEliminarQuerido Anónimo.
ResponderEliminarNo sabría usar una metáfora tan a la perfección como la tuya.
El corazón duele, pero algunas veces la cabeza debe mandar.
Aunque no consiga parar las lágrimas.
Aunque mi alma muera.
Gracias.
Una pena, Tío-pequeñito.
ResponderEliminarDe todas maneras recuerda una cosa: siempre es mejor estar solo que mendigar amor.
Y tu vales mucho como para estar haciendo eso hacia la otra persona.
Ánimo. Recuerda siempre que tiene un hombro amigo en mi.