Presentación del Pregonero de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Socorro

Exordio

Los ángeles dijeron a María: Dios te ha escogido,
te ha dejado exenta de toda mancha,
te ha elegido entre las mujeres del universo.

Corán 3, 42

Reverendo Padre, Párroco moderador de las Parroquias de Ayamonte.

Sr. Alcalde-Presidente del Ilustrísimo Ayuntamiento de Ayamonte.

Sr. Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de la Ciudad de Ayamonte.

Sr. Hermano Mayor de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Socorro, a los que les agradezco que te hayan dado la fuerza para estar esta noche con nosotros.

Miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía.

Sr. Presidente de la Junta Gestora de la Real Hermandad de Jesús Cautivo, Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima del Rosario.

Sr. Hermano Mayor de la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Archicofradía de Nazarenos del Santo Entierro, Descendimiento de Cruz y Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Amigo Luís.

Amigos y Amigas, cofrades o no.

“Aurora Bella”

Con la venia.

La historia de cualquier ayamontino

Imaginad que hoy no es el día de hoy y tampoco la época que corre.

Imaginad el siguiente ritual que bien pudiera ocurrir en cualquier casa de Ayamonte, pero esta ocurre en la Calle Buscarruido. Una mano de mujer, curtida por el trabajo y la edad recoge un ramo de flores de un cubo de zinc que rellenó con agua del Pozo Nuevo. Revisa convenientemente que el nudo hecho en el cíngulo no arruga ni afea en demasía el vestido cuya hechura costó a penas cinco duros pues la tela es de mala calidad, de tan mala calidad que casi parece tela de saco, pero del color conveniente. Justo antes de salir, ejecuta el ritual de mirar el retrato del Señor que sobre la puerta tiene iluminada de forma perpetua con una pequeña bombilla que va a 125 voltios. Sube la calle Galdames a ritmo continuo y ni siquiera para a saludar a Antoñita en su casa-quisco; ya lo hará al bajar. Entra en la Capilla, se santigua con los dedos humedecidos en la pila del agua bendita y se dirige, ramo de flores en mano, de forma diligente al altar de Padre Jesús a la izquierda del crucero, donde rezará un Padre Nuestro, pero ninguna petición. A continuación la parada es con la Virgen del Carmen, donde echará la limosna. Y para acabar, pese a que su hábito diga la contrario, es a los pies de la Virgen donde pasa más tiempo, a ella le dedica lágrimas, a ella le reza todos los ave marías que puede, a ella le deja el ramo de flores y a ella las peticiones de que cuide a su marido que está en la mar y que debe venir bien para que la acompañe toda la madrugá, para eso él es de la Virgen.

Imaginad… una historia similar, la de cualquier ayamontino y su relación con estas imágenes.

Presentación del pregonero

Quiero llamar la atención en el hecho que vuelvo a ser yo quien tenga la oportunidad de presentar a la persona que hoy va a pronunciar el pregón de esta nuestra Cofradía en la faceta de pregonero. No es mi ánimo el ser repetitivo o pesado, y, ni tan siquiera, cansarles. Tan sólo vuelvo a anteponer la amistad por encima de todo, y hoy, tal como hice hace cuatro años, vuelvo a aceptar el encargo y te digo:

Con la ayuda de Dios y con la mía,
aquí está mi hombro, apóyate en él.

En mi ánimo de no ser repetitivo ni pesado, no voy a volver a enumerar méritos o prodigios propios que ya expuse en su día. Ya todos conocen a Luís: ayamontino de adopción, semanasantero circunstancial, villorro porque aquí se le abrieron las primeras puertas, hombre de medios de comunicación porque era su afición, empresario porque hay que ganarse el pan de cada día, esposo y padre de Andrea y Luís porque una chiclanera se le cruzó en el camino hace casi diez años.

Y hoy pregonero de esta Cofradía porque las circunstancias o La Señora, así lo han querido. Puesto que el que inicialmente fuera pregonero, Don Ricardo Jorge Almeida Xavier-Morato, Ricardo, Richi, cargador de la primera de la Virgen, el que cada madrugá me dejara mi pegaíta, por motivos laborales hoy no podía estar aquí contándonos su particular forma de vivir las madrugás. Así, a mediados del mes de noviembre, el Hermano Mayor, Antonio, se puso en contacto con Luís para que ocupara este lugar. Y, si me permiten una confesión, también sonó mi teléfono, para en el caso que a Luís le entraran dudas, yo le diera un pequeño empujoncito. No hizo falta. Aunque con ligeras reticencias iniciales, el ayamontinismo se apoderó de él, y aceptó.

Y en el ánimo de no ser cansino, por concluir rápido, pueda hasta cometer una falta de herejía, que espero nuestro Director Espiritual pueda absolverme del pecado cometido en el momento de los discursos que tras el pregón viviremos en la cena de celebración y homenaje. Y es que, tanto Luís como yo…

Dondequiera que ponemos la mirada,
dondequiera que fijamos la atención,
dondequiera que un átomo subsiste,

en las formas diversas de las nubes,
en los rayos dorados que da el sol,
en el brillo que lanzan las estrellas,

en los dulces balidos que en los prados
el rebaño da al silbo del pastor,
en los trinos cambiantes de las aves,

en la sangre que corre por nuestras venas,
en la misma conciencia del tu YO,
en los propios latidos de nuestros pecho,

en la santa figura de nuestras madres
cuyos senos la vida no donó,
en la franca sonrisa de nuestras hermanas,

en las lindas pupilas de la joven
que de amores prendió nuestro corazón,
en la grata visión de un ser querido,

en las horas de sombra y amargura
cuando a solas estamos con nuestro dolor
si le buscamos en la sombría noche

ENCONTRAMOS A DIOS.

José Manuel de la Rosa Santos

Ayamonte, 28 de diciembre de 2011,
festividad de los Santos Inocentes

A Ana, dulce compañía en la penitencia de Martes Santo
A José Ángel, sobrino y ahijado en la Fe al Dios de Abraham